En la Escritura podemos ver ejemplos de lo que es ser un buen o un mal padre, ¿de qué depende esto? Básicamente de que se tomen medidas y decisiones que lleven a nuestras familias hacia un estilo vida que esté encaminado a formar un ambiente adecuado, a propiciar para nuestros hijos un ambiente de amor, de amistad, de manera que ellos crezcan seguros, con valores, que crezcan amando a papá y a mamá; no solo por lo que les dan, si no por el ejemplo que lleguen a ser para ellos.
Hoy es triste ver que los niños crecen y, al no haber tenido un buen ejemplo de sus padres o al no habérseles proporcionado las condiciones favorables para su crecimiento -en todo aspecto- llegan a cometer cosas terribles, como ser vagos, metidos en adicciones, siendo bebedores de alcohol; pero un día fueron niños, con todas las capacidades para ser personas de bien, pero, ¿qué fue lo que pasó? Sencillo, tuvieron unos padres que nunca se preocuparon por ellos y hoy tienen que vivir de esa triste manera.
¿Cómo quieres que sean tus hijos?
¿Te gustaría verlos metidos en problemas de adicción, en prostitución o en diversos vicios?
¿Quisieras verlos unos hombres y mujeres de bien?
Pues es muy sencillo lo que debes hacer: dejar de ser sabio en tu propia opinión e ir con Dios, a su Palabra, para que te enseñe cómo ser un buen padre.
Esperamos que te sea de bendición el siguiente audio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario