Es una realidad, el hecho de ser parte de una familia es una bendición de parte de Dios. Muchas veces, dadas las circunstancias en las que se desarrolla la vida de cada familia, es muy difícil que las personas puedan considerar como una bendición a la familia de la cual son parte, pero, ¿cómo saber o llegar a entender que mi familia es una bendición que proviene de Dios? Es muy sencillo: toma tu Biblia y comienza a leer aquellos pasajes que te hablen precisamente de la familia y verás el cuidado que Dios tiene por ella, descubrirás los propósitos por y para los cuales la creó, te darás cuenta que con su eterna sabiduría delegó a cada integrante de la familia un rol, mismo que de llevar a cabo produce orden y armonía en el hogar.
Es importante que consideres a tu familia como una bendición, como algo de suma importancia y valor.
